CÓMO DESPERTAR TU MAGIA INTERIOR

Cuando te logras reconocer como un verdadero creador, puedes despertar tu magia interior y manifestar los deseos más profundos de tu corazón.

El primer paso para la manifestación es la intención de crear aquello que ya decidiste tener o lograr.

Cuando tu intensión es sincera, aparece el pensamiento creador y es aquí cuando debemos visualizarlo.

Cuando la intención, el pensamiento creador y la visualización son coherentes entre sí, se forma la circunstancia, y esta a su vez se traduce en una oportunidad concreta en el mundo de la materia.

Despertando la magia interior del corazón

Nuestra magia interior se manifiesta cuando la intención de nuestro deseo corresponde al verdadero anhelo de nuestro corazón.

Podemos saber si lo que buscamos ser o hacer en nuestra vida corresponde al verdadero deseo de nuestro corazón por dos cosas:

1. Porque somos buenos haciendo eso, mejores que la mayoría, tenemos una habilidad innata para hacerlo.

2. Porque realmente disfrutamos haciendo o siendo eso que deseamos, podemos hacerlo todo el tiempo y siempre es un placer.

Ejercicio para despertar la magia interior

1. Relájate física y mentalmente, siéntete cómodo, usa ropa suelta y liviana; adecúa un espacio agradable donde te puedas sentir en calma y feliz, limpio, ordenado. Respira profundo y lentamente tres veces.

2. Observa tu interior, no pienses si lo estás haciendo correctamente o no, solo hazlo; presta atención a tu interior. No juzgues, ni califiques, ni trates de entender o poner en palabras nada, solo mírate desde adentro en total silencio mental.

3. No pienses en nada en concreto, ¡solo siente! Deja que esa energía se empiece a manifestar en tu interior, sin forzar, sin esperar nada, sin juzgar. Esta energía se podrá manifestar interiormente de muchas formas, tal vez como empoderamiento, compasión, dicha, expansión o cualquier otra cosa.
4. Ahora que la chispa de tu magia interior está naciendo, y se empieza a mover dentro de ti, ponle un nombre. Cuando le das nombre a la energía mediante la palabra, le das nacimiento en la materia.
5. Cada día o varias veces al día si puedes, relájate y trata de sentir esta energía en tu meditación, que puede ser, aunque sea por unos pocos minutos, llámala por el nombre que le has puesto, salúdala, siéntela y si quieres háblale. Solo déjala ser, acostúmbrate a ella, a su energía, a su presencia.

6. Cuando termines cada encuentro con esta energía que ahora se manifiesta en ti y a la que le has dado un nombre, toma una libreta y escribe o dibuja lo primero que se te ocurra, si no se te ocurre nada, está bien, pero ten la libreta lista y no te obligues a nada.
Puede ser que en vez de una libreta quieras coger un instrumento musical y tocar algo, o cualquier cosa con la que tu sientas que te puedes expresar. Si no sale nada no te aflijas, simplemente, hazlo cada vez.
7. Lo que sea que escribas o crees en estos momentos, después de tu meditación con la energía de tu magia interior, tiene un mensaje para ti. Se consciente de ello, y aplícalo a tu vida sin juicios, así aparentemente no tenga sentido o importancia para ti.
8. Ahora que te sientes más identificado con tu mago interno, que lo conoces más y que él ha crecido y madurado, cámbiale el nombre que le diste de nacimiento, por un nombre más maduro, uno que realmente lo identifique ahora.
9. Date cuenta de que esa energía a la que le diste un nuevo nombre y con la que te identificas, eres tú mism@, no lo veas más como algo aparte de ti; ¡eres tú!
10. Ahora, que has quitado cada capa que cubría a tu verdadero yo, es momento de Ser tu mago interior, de dejar que se manifieste este nuevo ser que ha nacido en ti, que no es más que tu verdadero Ser. ¡Ahora tu vida y la magia son una misma cosa!

Este ejercicio no tiene un tiempo exacto para realizarlo, cada uno tiene su propio tiempo, hazlo sin afán, tomate el tiempo que necesites, hazlo con consciencia, no te arrepentirás.